El Angel dijo a las mujeres: «No teman, yo sé que ustedes buscan a Jesús, el Crucificado.  No está aquí, porque ha resucitado como lo había dicho. Vengan a ver el lugar donde estaba». (Mt 28: 5-6)

Celebramos la fuerza luminosa y salvadora de la Resurrección, capaz de disipar toda oscuridad y renovar profundamente los corazones. Feliz Pascua!

La redacción de la revista Ignaziana.