Abstract
Il testo analizza la vita e l’eredità di Péter Mustó, un gesuita ungherese che ha dedicato la sua vita all’accompagnamento spirituale e alla preghiera del cuore. Nato nel 1935 in Ungheria e morto nel 2023 in Germania, Mustó ha vissuto esperienze significative come migrante a causa dell’occupazione russa, che lo hanno portato a esplorare nuove culture, in particolare in America Latina. La sua opera si distingue per la sua multidimensionalità: è stato missionario, scrittore, poeta e un accompagnatore spirituale di grande impatto.
L’articolo sottolinea due incontri chiave nella vita di Mustó: il primo con il padre Franz Jalics, che ha influenzato profondamente il suo approccio alla spiritualità contemplativa, e il secondo con le persone che ha accompagnato spiritualmente. Mustó ha sviluppato un metodo di accompagnamento che si intreccia con la preghiera del cuore, sostenendo che quest’ultima è essenziale per una vera connessione con Dio e con gli altri.
Le idee fondamentali del suo pensiero includono l’attenzione radicale alla persona concreta, la presenza operosa di Dio nella vita interiore dell’individuo, il valore rigenerativo del silenzio e la maturità necessaria per chi accompagna spiritualmente. Mustó enfatizza l’importanza di un ascolto empatico e della creazione di uno spazio sicuro per il dialogo interiore, evitando direttive o analisi invasive.
In conclusione, l’articolo invita a scoprire l’eredità di Péter Mustó attraverso le sue riflessioni sulla preghiera del cuore e sull’accompagnamento spirituale, evidenziando come la sua vita sia un esempio vivente dei benefici della contemplazione e della presenza autentica nelle relazioni umane.
El texto analiza la vida y el legado de Péter Mustó, un jesuita húngaro que dedicó su vida al acompañamiento espiritual y a la oración del corazón. Nacido en 1935 en Hungría y fallecido en 2023 en Alemania, Mustó vivió experiencias significativas como migrante debido a la ocupación rusa, lo que lo llevó a explorar nuevas culturas, especialmente en América Latina. Su obra se distingue por su multidimensionalidad: fue misionero, escritor, poeta y un acompañante espiritual de gran impacto.
El artículo evidencia dos encuentros clave en la vida de Mustó: el primero con el padre Franz Jalics, quien influyó profundamente en su enfoque hacia la espiritualidad contemplativa, y el segundo con las personas que acompañó espiritualmente. Mustó desarrolló un método de acompañamiento que se entrelaza con la oración del corazón, sosteniendo que esta última es esencial para una verdadera conexión con Dios y con los demás.
Las ideas fundamentales de su pensamiento incluyen la atención radical a la persona concreta, la presencia activa de Dios en la vida interior del individuo, el valor regenerativo del silencio y la madurez necesaria para quienes acompañan espiritualmente. Mustó enfatiza la importancia de una escucha empática y de crear un espacio seguro para el diálogo interior, evitando directrices o análisis invasivos.
En conclusión, el artículo invita a descubrir el legado de Péter Mustó a través de sus reflexiones sobre la oración del corazón y el acompañamiento espiritual, destacando cómo su vida es un ejemplo vivo de los beneficios de la contemplación y de la presencia auténtica en las relaciones humanas.
Keywords
Accompagnamento spirituale, Preghiera del cuore, Silenzio, Persona concreta, Spiritualità contemplativa.
Acompañamiento espiritual, Oración del corazón, Silencio, Persona concreta, Espiritualidad contemplativa.
Después de una larga vida, en agosto de 2023 falleció Péter Mustó sj, dejando un legado del cual hay mucho por descubrir aún[1].
Repasando la biografía del p. Péter (Derecske – Hungría, 1935 – Hildesheim – Alemania, 2023) da la impresión de encontrarse con la vida de un hombre en constante movimiento, aunque radicado en una gran quietud interior[2]. Debido a circunstancias políticas en el contexto de la ocupación rusa en territorio húngaro (1945), vivirá en carne propia los desafíos y restricciones que comporta ser un migrante. Sin embargo, esta misma condición le permitirá abrirse hacia horizontes nuevos, como fue, de hecho, el mundo latinoamericano en el que transcurrió cerca de trece años en total. De estos avatares, como suele suceder cuando se tiene un espíritu generoso, Mustó sacó provecho. En efecto, en él se reconocen varias facetas: la de misionero, obrero entre los obreros, apóstol de los marginados de la sociedad, acompañante espiritual, escritor y poeta. Un hombre de acción concreta y un pensador de amplio espectro, «interdisciplinario y poético»[3]. Así, se movió entre el mundo de la filosofía, la teología, la literatura, las ciencias naturales y la sociología.
Con todo lo dicho, cabe preguntarse en qué momento nace en Mustó el rostro de maestro de retiros y acompañante espiritual. Como respuesta, vale anotar dos aspectos de su persona. El primero es el encuentro como joven sacerdote con el p. Franz Jalics[4], jesuita húngaro, fundador de una escuela de espiritualidad contemplativa en Alemania. Será un encuentro fundante en la vida de Mustó. Prontamente se convertirá en discípulo suyo y seguirá sus pasos con una cercanía tal que el mismo Jalics dirá más adelante que Péter Mustó daba mejores retiros contemplativos que él mismo. El segundo aspecto en el que Mustó va perfilándose como maestro espiritual es justamente su misma vida multifacética y puesta al contacto vivo con los movimientos sociales y con la vida concreta de las personas que tenía al frente.
Ya de regreso definitivo a su patria en 1991, y contando con varias horas de vuelo en la oración contemplativa, el radio de acción de Mustó adquirió una nota paradójica. Por un lado, se hizo más concentrado, puesto que se dedicó casi exclusivamente al acompañamiento espiritual en retiros y coloquios individuales. Y, por otro lado, siguió moviéndose en un amplio radio de acción para impartir retiros contemplativos en diversos países europeos[5].
Mirando su vida desde la meta a la que llegó, se puede decir que esta manera de ser polifacético y abierto a la transculturación parece sintetizarse en una sola cosa: era un hombre apasionado por la persona concreta, la que estaba frente a él en su aquí y ahora. En mirada retrospectiva, el mismo Mustó dirá: «Siempre ha sido importante para mí estar presente donde estoy. A lo largo de mi vida, eso siempre ha sido más importante que cualquier cosa que haya pensado o hecho»[6].
Estas breves líneas biográficas son propuestas aquí para ofrecer un marco situacional al propósito del presente artículo: invitar a descubrir el legado de Péter Mustó abriendo aquí una sugestiva ventana. En ese sentido, una buena manera de explorar esta rica personalidad es, simplemente, darle la palabra.
En 2014 salió a la luz el libro Hesychia II. Wege des Herzensgebets, en el que se recogen diversas contribuciones en torno al tema del camino hacia la oración del corazón[7]. En esa oportunidad, Mustó aportó con dos textos. El primero se titula Perdonar y pedir perdón (Verzeihen und um Verzeihung bitten)[8] y el segundo, La oración del corazón y el acompañamiento espiritual (Herzensgebet und Geistiliche Begleitung). En esta ocasión, con el fin de presentar los puntos de vista y el método del autor respecto al acompañamiento espiritual, me limitaré a exponer el segundo artículo.
Antes de sumergirnos en el texto de Mustó, me propongo facilitar algunas claves de lectura y unas breves profundizaciones desde el punto de vista de la teología espiritual.
Como premisa fundamental, hay que decir que, en el arte del acompañamiento espiritual, Mustó se posiciona en íntima relación con otro arte: el de la oración del corazón[9]. Como bien lo expone en su libro La vida nace en el silencio. Sobre las experiencias de la oración interior[10], entre el acompañamiento y la oración del corazón existe una íntima conexión fundamental e indesligable. Mustó propone esta unidad, aunque sin detenerse a explicitarla. En efecto, entre las líneas que escribe queda claro que quien practica la oración del corazón comprende y vive la dimensión del acompañamiento como una prolongación de aquella oración. Esta unidad es entendida, ya sea para quien acompaña, como también para la persona acompañada. Por lo tanto, aunque no encontraremos una definición suya sobre el acompañamiento, la idea queda clara. El acompañamiento, según Mustó, es una actividad que entra suavemente en la corriente de una vivencia oracional de la persona que acompaña y de la que es acompañada. En la atmósfera de la oración del corazón, el acompañamiento viene a ser uno de los más finos y delicados modos de amar al prójimo. Es entrar en su espacio íntimo a pies descalzos, como quien se encuentra en un lugar sagrado y se es convocado a ser compañero y compañera de camino. Desde la óptica de esta unidad se comprenderá de manera más nítida todo cuanto Mustó está expresando en el texto.
Habiendo dejado en clara la premisa de este vínculo entre oración del corazón y acompañamiento, me interesa facilitar una clave de aproximación inicial. En cuanto al estilo con el que Mustó expone sus ideas en el texto, no conviene esperar un tratado sistemático del acompañamiento espiritual. Lo que se encuentra es, más bien, un estilo de pluma libre, como quien está haciendo un viaje interior, mientras escucha las resonancias internas de una larga experiencia vivida. Ciertamente, hay ciencia por detrás, pero Mustó no se detiene a dar pruebas de su pensamiento con lo estudiado o leído. Más pareciera que lo que escribe lo tiene asimilado, como parte ya de su propio sistema.
Ahora bien, hay que añadir que su estilo espontáneo no es, en absoluto, dispersivo. Es posible encontrarle un orden y un pensamiento claro. Precisamente esto es lo que me propongo aquí: hacer emerger con cierta sistematicidad la teología espiritual que subyace en el texto.
A partir de una lectura atenta del texto vemos que salen a la luz cuatro ideas fundamentales a través de las cuales se entrelazan con armonía y dinamicidad el acompañamiento y la oración del corazón. Estas son: (i) la radical atención a la persona concreta, (ii) la operosa y creativa presencia de Dios en el espacio íntimo de la persona, (iii) el silencio como espacio que genera vida y (iv) la necesaria madurez de quien acompaña espiritualmente.
1 La radical atención a la persona concreta
El aporte singular de Mustó podría condensarse en el modo radical con el cual se pone frente a la persona. La actitud de estar presente frente a una presencia tiene que ver, para Mustó, con un vértice que une la relación con el prójimo y con Dios. Él lo expresa así: «Que veamos a Dios, que reconozcamos a Dios, depende del corazón y de la atención interior con la que miramos a nuestros semejantes»[11]. Esta mirada es una actitud de radical atención a la inmensidad y sacralidad del prójimo que está frente a sí. De acuerdo con este ideal, el hermano y la hermana son teofanía, y el acompañante es cristofanía. La sensibilidad por la persona concreta que expresa Mustó en su texto lo confiesa. Para él es de vital importancia declinar el acto de acompañar con acciones, tales como dar seguridad a la persona, tratarla con todo cuidado, respetar de espíritu y de hecho su libertad y hacerle sentir que es valorada. En pocas palabras, dirá en su texto que la persona «debe sentir que se le espera, que es importante».
Aparecen de modo transversal diversos datos de su pensamiento antropológico subyacente, en el que se puede entrever el influjo de la psicología humanista de Karl Rogers[12]. Es consciente que el ser humano, más allá de su manejo a nivel racional, tiene una dimensión meta-racional de fundamental importancia para la asimilación de las experiencias vividas. Además, vale la pena subrayar su fuerte sensibilidad encarnatoria. La atención a la corporeidad en cuanto a la importancia de la salud corporal, del bienestar del ambiente circundante, del influjo de la naturaleza, entre otros. Y, por último, y no menos importante, la convicción de que existe una energía vivificadora y sanadora inherente a la persona.
2 La operosa y creativa presencia de Dios en el espacio íntimo de la persona
Mustó no se detiene, en absoluto, en la trampa de tensar la relación entre la gracia divina y la libertad humana. Para él, no solo está clara la centralidad de la obra de Dios en la persona humana, sino que la acentúa intensamente, sin rozar en espiritualismos. La obra de Dios en el Espíritu Santo es la de una inhabitación operante. Dios, como principio de vida que es, despliega desde dentro del alma su fuerza vivificadora y re-creadora. Quizás, la tensión la logra superar porque la visión teologal está rodeada de positividad, de inclinación y solicitud amorosa hacia la persona. Tanto en el acompañamiento como en la oración, el pensamiento que subyace es que «no tenemos que cambiarnos a nosotros mismos, cosa que no podríamos hacer a partir de cierto punto. Es suficiente si simplemente nos exponemos a la obra de Dios. Es una buena noticia: ¡basta con confiar! ¡basta! Si nos ponemos en presencia de Dios, él nos cambiará paso a paso»[13].
3 El silencio como espacio que genera vida
La idea fundamental sobre el silencio reside en que éste es un verdadero espacio de regeneración. Lejos de ser un silencio frío o inerte, es más bien, un silencio habitado como lugar de gestación, de desarrollo de la vida y de revelación (una antro/teofanía): «solo en la calma puede el alma volverse transparente», expresará Mustó. A partir de esta base, surgen diversas consecuencias prácticas en el arte del acompañamiento. A través del silencio la palabra cambia de sustancia. Se hace, en efecto, palabra que «surte efecto». Por lo demás, es muy consecuente con el modo como comprendió lo que es la fuerza de la palabra en el acompañamiento: «No son las charlas que yo doy a los agentes pastorales las que son realmente útiles o las que me dan satisfacción. Más bien, son aquellas que aclaran a los participantes, y eso me ayuda a mí mismo a darme cuenta de que voy por buen camino, que no soy más que ellos y que no todo lo puedo expresar bien»[14]. La escucha adquiere un valor de gran impacto. Una verdadera escucha despierta nuevas energías en la persona acompañada. Palabra y escucha se ofrecen hasta que la persona pueda «respirar aliviada».
Ahora bien, podemos preguntarnos, si acaso el silencio va en menoscabo de la pro-actividad del acompañante o, en otras palabras, ¿de qué modo entiende Mustó la acción de quien acompaña? Mustó propone un tipo de actividad que sale, en algún modo, de los parámetros comunes en los que nos movemos. De hecho, es firme en decir que no se debe dar directivas, ni analizar lo que sucede a la persona; inclusive, en la conversación no sería ni siquiera necesario entender lo que le está ocurriendo a la persona. Mustó cree firmemente en el dar un paso atrás y permanecer vacíos por dentro para acoger por entero a la persona acompañada. El esfuerzo que sí exige Mustó a quien acompaña espiritualmente es el de tener «valor y abnegación» y gran confianza hacia quien se acoge y escucha. Esto implica una actitud atencional de gran intensidad para percibir el sentir interior y el estado emocional de la persona. Estamos hablando de la necesaria capacidad empática para entrar en los movimientos psíquicos y espirituales de la persona (por ejemplo, el captar cuando la persona desea terminar el diálogo, aún si no lo expresa directamente).
Anoto, por último, la propuesta de Mustó – por lo demás muy liberadora para quien acompaña – de disolver la tensión entre el hacer del acompañante y el fruto del acompañamiento que surge en la vida de la persona acompañada. Ni de una parte ni de la otra se debe lograr nada. Todo está en preparar el ambiente propicio para la activación de la energía operosa de Dios.
4 La necesaria madurez de quien acompaña espiritualmente
El hecho de vivir en primera persona el ser acompañado asume un rol importante en el proceso de madurez de todo acompañante. Si acompaña debe saber lo que es, a su vez, ser acompañado. Eso significa, muy en breve, que conoce en carne propia lo que es una peregrinación interior, con sus días de tormentas y sus días soleados. Su constante deseo de evitar todo tipo de intervencionismo nace de un profundo equilibrio interior ganado a fuerza de experiencia propia. Dejar que el otro sea quien es y que viva el camino que deba caminar. Dejar que caiga, que se desvíe, con tal de no manipular los procesos interiores. Como decía más arriba, esto comporta una actitud interior de coraje. Dar soluciones súbitas o resolverles la vida a las personas tiene sus aristas peligrosas. ¿Cuándo dar, cuándo callar? Siempre estará la atención continua a no promover dependencias.
Concluyendo esta introducción al texto de Mustó, me parece adecuado dejar un testimonio de quien experimentó en primera mano la concreción del acompañamiento que dio el p. Péter a lo largo de su vida: «La vida del p. Péter es un verdadero paradigma, un testimonio de los efectos benéficos de una vida contemplativa. Es un ejemplo vivo del cumplimiento de la promesa del Evangelio: “Buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todo se os dará por añadidura” (Mt 6,33). Él mismo me contó que, cuando empezó a meditar con regularidad, su madre comentó una vez comentó: “No sé qué haces en el taburete de la oración, pero desde que te sientas ahí, sonríes más”»[15].
Bigliografia
Jalics, Franz. Ejercicios de contemplación. Introducción a la vida contemplativa y a la invocación de Jesús. Salamanca: Sígueme, 20174.
Mustó, Péter, et al. “Herzensgebet und Geistliche Begleitung,” in Hesychia II. Wege des Herzensgebets, edited by Andreas Ebert et al., 235-246. München: Claudius Verlag, 2014.
________. Csendben születik az élet. A belső ima tapasztalatairól. Budapest: Lelkiség, 20213.
Patsch, Ferenc. “P. Péter Mustó sj in Hildesheim verstorben.” Jesuiten in Central Europa. August 7, 2023. Accessed November 27, 2024. https://www.jesuiten.org/news/p-peter-musto-sj-in-hildesheim-verstorben
________. “An den Rändern eines „erfolgreichen “Lebens.” Jesuiten in Central Europa. August 7, 2023. Accessed November 27, 2024. https://www.jesuiten.org/fileadmin/user_upload/Downloads/Predigt_Ferenc_Patsch_SJ_zu_Peter_Musto_SJ.pdf
Tornya, Erika. “Belső szabadságod titka – interjú Mustó Péter jezsuitával.” Jezsuita Kiadó. Febraury 2015. Accessed November 27, 2024. https://jezsuitakiado.hu/cikkek/belso-szabadsagod-titka
Para los datos biográficos y citaciones, cf. “P. Péter Mustó sj in Hildesheim verstorben,” Jesuiten in zentraleuropa, Agosto 7, 2023. https://www.jesuiten.org/news/p-peter-musto-sj-in-hildesheim-verstorben. Ferenc Patsch, “An den Rändern eines erfolgreichen Lebens. Abschied von Jesuit Péter Mustó”, Jesuiten in zentraleuropa, Agosto 7, 2023. https://www.jesuiten.org/fileadmin/user_upload/Downloads/Predigt_Ferenc_Patsch_SJ
_zu_Peter_Musto_SJ.pdf. ↑Se puede leer una entrevista realizada en el 2015 en la que se ofrece una mirada retrospectiva del legado de p. Mustó, cf. Erika Tornya, “Belső szabadságod titka – interjú Mustó Péter jezsuitával,” Jezsuita kiadó, Febrero, 2015. https://jezsuitakiado.hu/cikkek/belso-szabadsagod-titka/. La página web permite leer en español el mismo artículo: “El secreto de tu libertad interior – entrevista al jesuita Péter Mustó”. ↑
Patsch, “An den Rändern eines erfolgreichen Lebens,” 3. ↑
Franz Jalics sj (Budapest – Hungría, 1927 – Budapest – Hungría, 2021) fundó en 1984 la Casa de espiritualidad Gries (Haus Gries) desde donde enseñó por largos años un camino de oración contemplativa, el cual es propuesto como la prolongación de la cuarta semana de los Ejercicios ignacianos, cf. Franz Jalics, Ejercicios de contemplación. Introducción a la vida contemplativa y a la invocación de Jesús (Salamanca: Sígueme, 20174). Desde hace cuarenta años Haus Gries sigue siendo un importante foco de irradiación espiritual en el ámbito de la oración de silencio. ↑
A su regreso definitivo, Mustó pudo volver varias veces a Sudamérica por motivos de ayuda y promoción social. Pero, como maestro espiritual, desarrolló una intensa actividad sobre todo en Europa occidental (como son, sobre todo, Alemania, en Haus Gries, en Francia, España y Bélgica). ↑
“P. Péter Mustó sj in Hildesheim verstorben,” (todas las traducciones son de la autora). ↑
Péter Mustó, et al, “Herzensgebet und Geistliche Begleitung,” in Hesychia II. Wege des Herzensgebets, ed. Andreas Ebert, et al. (München: Claudius Verlag, 2014), 235-246. ↑
El tema del perdón fue uno de los más importantes en la vida de Mustó: «“Mi meta es morir reconciliado”. Todo apunta a esto, Péter reconciliado con todos y con todo (perdonándose a sí mismo, reconciliado con Dios, con la gente, con la naturaleza y consigo mismo)», Patsch, “An den Rändern eines erfolgreichen Lebens,” 3. ↑
«La oración contemplativa [o la oración del corazón] se basa en la constatación fundamental de que existe un poder curativo que actúa en lo más profundo de nuestro ser y que se activa en el silencio. Como cristianos, estamos llamados a esta realidad: Jesucristo o la inhabitación del Dios Trino. La vida contemplativa brota de esta profundidad: brota aquí como una flor delicada y crece cuando está rodeada de amor y ternura. Si la exponemos al sol y la regamos suavemente, se hace más fuerte y vigorosa, y cuando ha crecido, da mucho fruto. Cuando las condiciones son favorables, la presencia de Dios se nos hace cada vez más evidente: “Tendremos vida” y “abundará” por medio de él (Jn 10,10)», Patsch, “An den Rändern eines erfolgreichen Lebens,” 2. ↑
Cf. Péter Mustó, Csendben születik az élet. A belső ima tapasztalatairól (Budapest: Lelkiség, 20213). ↑
“P. Péter Mustó sj in Hildesheim verstorben,”. ↑
Al respecto del influjo de Karl Rogers, los puntos que delinea Mustó en el texto que presentamos coinciden punto por punto con lo que Jalics ha creído y seguido en su propio acompañamiento, cf. Franz Jalics, Escuchar para ser (Salamanca: Sígueme, 2023). ↑
Patsch, “An den Rändern eines erfolgreichen Lebens,” 2. ↑
“P. Péter Mustó sj in Hildesheim verstorben,”. ↑
Patsch, “An den Rändern eines erfolgreichen Lebens,” 2. ↑